En los pasados días la Alcaldía de Barranquilla recibió el Premio Nacional de Alta Gerencia por el proyecto Todos Somos Barranquilla, en la categoría Gestión Integral de la Migración. Este programa se da en el marco de la convocatoria del Mayors Migration Council y busca vencer las barreras de acceso al mercado productivo, logrando la vinculación y sostenibilidad laboral de esta población.
A los 5 años Helena llegó a Barranquilla, luego de haber nacido y vivido sus primeros años en París, ciudad a la que llegaron sus padres oriundos de Belén, Palestina, por oportunidades laborales. Helena, a sus 96 años, cuenta sus borrosos recuerdos navegando de Marsella a Puerto Colombia y de la tienda que montaron sus padres en Barranquilla, la cual evolucionó a una exitosa fábrica de textiles.
Helena Jaar de Tarud es mi abuela, quien nos ha enseñado el más importante valor de la cultura árabe: la unión familiar (generalmente alrededor de la comida). Por lo tanto, tengo sangre palestina, así como muchos barranquilleros tienen sangre alemana, siria, libanesa, judía, italiana, entre muchas otras, y también tienen historias muy similares. Fue una ola migratoria que trajo comercio, desarrollo, que contribuyó al posicionamiento de la ciudad como la Puerta de Oro de Colombia y la llevó a consolidar su carácter pujante, diverso, cálido e inclusivo, una ciudad de puertas y brazos abiertos.
De nuevo el fenómeno migratorio llega a Colombia y a Barranquilla, ubicando a nuestra ciudad como la cuarta del país con mayor número de migrantes venezolanos. Es importante que logremos crear las condiciones para generar crecimiento y que, en consonancia, la veamos y aprovechemos como una oportunidad. Numerosa evidencia internacional muestra cómo la inclusión de los migrantes genera beneficios económicos en los países receptores. Por ejemplo, entre 1994 y 2008 el aporte de los mexicanos a la economía de EEUU fue de 307 mil millones de dólares, equivalente al 7% del crecimiento en ese período.
Asimismo, se ha demostrado que la vinculación laboral de población migrante trae beneficios para las empresas receptoras como, por ejemplo, llenar vacantes de difícil colocación, satisfacer necesidades de mano de obra temporal, disminuir tasas de deserción y/o rotación de personal, mejorar la productividad, la innovación, la reputación empresarial y el posicionamiento de su marca, y reducir costos por el acompañamiento y apoyo que ofrecen diversas entidades a esta población y a la empresa para facilitar el proceso de contratación, e, incluso, posterior a él.
A partir de este contexto, desde la Alcaldía de Barranquilla venimos trabajando en una estrategia integral y articulada entre las diferentes secretarías y en alianza con el Gobierno Nacional, organizaciones de cooperación internacional, de base comunitaria y sector privado para la inclusión socioeconómica de la población migrante, que logre, a su vez, jalonar el desarrollo local e impactar positivamente la calidad de vida de los barranquilleros. Desde el Centro de Integración Local para Migrantes se centraliza la oferta distrital y de la cooperación internacional para brindar una atención integral a los migrantes, refugiados y retornados, y desde el Centro de Oportunidades se realiza la gestión para su vinculación laboral.
En los pasados días la Alcaldía de Barranquilla recibió el Premio Nacional de Alta Gerencia por el proyecto Todos Somos Barranquilla, en la categoría Gestión Integral de la Migración. Este programa se da en el marco de la convocatoria del Mayors Migration Council y busca vencer las barreras de acceso al mercado productivo, logrando la vinculación y sostenibilidad laboral de esta población. La meta inicial es lograr la contratación de 100 migrantes, retornados y población de acogida. Es fundamental contar con el compromiso del sector privado para alcanzar, entre todos, esta primera victoria que luego sea replicable y escalable, y demuestre, una vez más, el poder del trabajo articulado entre el sector público y privado.
@DCepedaTarud
daniela@cepedatarud.com
Publicación original en: El Heraldo